En el feroz campo de batalla de las criptomonedas, alguna vez hubo un proyecto estelar que llevaba la ambición de “perturbar la industria de los smartphones”—SIRIN LABS Token (SRN). Nació en 2017, cofundado por los emprendedores israelíes Moshe Hogeg y Kenges Rakishev, con el objetivo de crear un ecosistema de dispositivos seguros integrado con tecnología blockchain. Hoy, su Token SRN tiene un precio de solo $0.0002, una caída del 99.99% desde su pico histórico de $3.80 en enero de 2018, pero aún un 446% más alto que el mínimo de $0.0000361 en diciembre de 2023. ¿Qué visión tecnológica y desafíos del mundo real están ocultos detrás de esta dramática volatilidad?
La arquitectura central de SIRIN LABS consta de tres partes:
Los usuarios pueden comprar productos de hardware de Sirin Labs usando SRN, pagar por tarifas de servicio de DApp o realizar conversiones de activos entre cadenas dentro de la red FINNEY. El proyecto enfatiza la “seguridad de grado militar” e incluso recibió el respaldo público del actor de cine Leonardo DiCaprio. Sin embargo, la cantidad circulante de su suministro total de 572 millones de monedas muestra como 0, lo que genera preocupaciones en la comunidad sobre la disponibilidad real del Token.
A partir de julio de 2025, los datos clave para SRN muestran señales contradictorias:
Esta divergencia entre el “optimismo técnico” y la “tranquilidad del mercado” destaca que el proyecto se encuentra en un período de espera y ver de alto riesgo.
V múltiples plataformas han proporcionado predicciones basadas en datos históricos y modelos:
Sin embargo, cabe señalar que estas predicciones dependen en gran medida de si el proyecto puede resolver problemas fundamentales, incluyendo la tasa de penetración de dispositivos, la falta de utilidad del token y la capacidad de ejecución del equipo.
SIRIN LABS representa un enfoque de seguridad primero Web3 La visión de la entrada, pero el estado actual de SRN es como un chip criptográfico inactivo: los parámetros técnicos aún están allí, pero le falta la corriente para despertarlo. Para los inversores, es necesario tener una comprensión clara:
Actualmente, SRN se clasifica como un activo de alto riesgo, adecuado solo para fondos que pueden soportar una pérdida total; solo si el equipo del proyecto logra avances en la implementación de hardware, el empoderamiento de tokens o ecosistemas colaborativos, podría potencialmente desencadenar una cadena de recuperación de valor.
En el mundo cripto, la muerte y el renacimiento a menudo están separados por una delgada línea. El futuro de SRN dependerá de si el equipo puede encontrar un verdadero oasis de usuarios en el desierto de liquidez.