Faltan 42 días para la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal, y el mercado está cada vez más seguro de que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) tomará su primera decisión de recorte de tasas de interés del año en septiembre.
Según los datos del CME Group, actualmente el mercado espera que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés en 25 puntos básicos en septiembre con una probabilidad del 91%.
Una vez, la Reserva Federal se alineó en su política con el Banco de Inglaterra (BOE) y el Banco Central Europeo (ECB), pero recientemente ha habido divergencias.
Desde 2025 hasta la fecha, el Banco Central Europeo ha reducido las tasas de interés en dos ocasiones, en marzo y junio, dejando la tasa de referencia de la zona euro más de un 2% por debajo de la de Estados Unidos. La reducción de junio fue la octava vez consecutiva que el BCE disminuyó las tasas. En julio, el BCE suspendió la reducción de tasas, citando preocupaciones sobre la incertidumbre en las políticas comerciales globales.
En la reunión de junio, el Banco Central Europeo también redujo sus previsiones de inflación, pronosticando una tasa de inflación del 1.6% para 2026. La previsión para 2025 es del 2%, en línea con el objetivo, lo que implica que podría posponerse una nueva reducción de tasas en el futuro. Sin embargo, sus expectativas de crecimiento económico se han revisado ligeramente a la baja debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones de la Unión Europea.
El Banco de Inglaterra redujo las tasas de interés en mayo y mantuvo las tasas sin cambios en junio, principalmente debido al aumento de los precios del petróleo provocado por el conflicto entre Israel e Irán. El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, afirmó que las tasas seguirán "un camino de descenso gradual". Bailey también agregó: "El mundo es altamente impredecible."
Al respecto, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también expresó su acuerdo. En múltiples discursos desde 2025, ha enfatizado repetidamente la necesidad de prestar atención a los datos económicos antes de ajustar la política.
En el foro anual del Banco Central Europeo en julio, un periodista preguntó: si no fuera por los aranceles, ¿habría comenzado la Reserva Federal a bajar las tasas de interés? Powell respondió:
"Creo que tienes razón. De hecho, después de ver la magnitud de los aranceles, suspendimos nuestras acciones; básicamente, las expectativas de inflación en Estados Unidos aumentaron significativamente después de la implementación de los aranceles. No reaccionamos en exceso, incluso se podría decir que no reaccionamos en absoluto; simplemente estábamos esperando."
El mes pasado, Powell también declaró a los medios que el FOMC "aún no ha tomado una decisión sobre septiembre", lo cual era de esperar, pero añadió que el banco central está sopesando "los riesgos potenciales de esperar demasiado tiempo", incluido el riesgo a la baja en el mercado laboral.
Sin embargo, no todos creen que la Reserva Federal iniciará un recorte de tasas este otoño. Los analistas de Bank of America (BoA) señalaron en un informe reciente que la situación actual del mercado laboral puede no ser tan mala como parece: sí, la demanda de mano de obra está disminuyendo, pero la oferta de mano de obra también está disminuyendo simultáneamente, lo que lleva a una tasa de desempleo relativamente estable. Como es bien sabido, el indicador que más le preocupa a Powell es precisamente la tasa de desempleo.
Los analistas de BoA también señalaron que sus datos internos indican que el gasto de los consumidores estadounidenses no ha disminuido significativamente, de hecho, sigue creciendo.
Y ahora, a exactamente 42 días de la reunión de políticas, todo sigue siendo incierto.
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¿La Reserva Federal (FED) continuará yendo en contra de las políticas de otros Bancos Centrales?
Autor: Casey Wagner Fuente: blockworks Traducción: Shan Ouba, Jinse Caijing
Faltan 42 días para la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal, y el mercado está cada vez más seguro de que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) tomará su primera decisión de recorte de tasas de interés del año en septiembre.
Según los datos del CME Group, actualmente el mercado espera que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés en 25 puntos básicos en septiembre con una probabilidad del 91%.
Una vez, la Reserva Federal se alineó en su política con el Banco de Inglaterra (BOE) y el Banco Central Europeo (ECB), pero recientemente ha habido divergencias.
Desde 2025 hasta la fecha, el Banco Central Europeo ha reducido las tasas de interés en dos ocasiones, en marzo y junio, dejando la tasa de referencia de la zona euro más de un 2% por debajo de la de Estados Unidos. La reducción de junio fue la octava vez consecutiva que el BCE disminuyó las tasas. En julio, el BCE suspendió la reducción de tasas, citando preocupaciones sobre la incertidumbre en las políticas comerciales globales.
En la reunión de junio, el Banco Central Europeo también redujo sus previsiones de inflación, pronosticando una tasa de inflación del 1.6% para 2026. La previsión para 2025 es del 2%, en línea con el objetivo, lo que implica que podría posponerse una nueva reducción de tasas en el futuro. Sin embargo, sus expectativas de crecimiento económico se han revisado ligeramente a la baja debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones de la Unión Europea.
El Banco de Inglaterra redujo las tasas de interés en mayo y mantuvo las tasas sin cambios en junio, principalmente debido al aumento de los precios del petróleo provocado por el conflicto entre Israel e Irán. El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, afirmó que las tasas seguirán "un camino de descenso gradual". Bailey también agregó: "El mundo es altamente impredecible."
Al respecto, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también expresó su acuerdo. En múltiples discursos desde 2025, ha enfatizado repetidamente la necesidad de prestar atención a los datos económicos antes de ajustar la política.
En el foro anual del Banco Central Europeo en julio, un periodista preguntó: si no fuera por los aranceles, ¿habría comenzado la Reserva Federal a bajar las tasas de interés? Powell respondió:
"Creo que tienes razón. De hecho, después de ver la magnitud de los aranceles, suspendimos nuestras acciones; básicamente, las expectativas de inflación en Estados Unidos aumentaron significativamente después de la implementación de los aranceles. No reaccionamos en exceso, incluso se podría decir que no reaccionamos en absoluto; simplemente estábamos esperando."
El mes pasado, Powell también declaró a los medios que el FOMC "aún no ha tomado una decisión sobre septiembre", lo cual era de esperar, pero añadió que el banco central está sopesando "los riesgos potenciales de esperar demasiado tiempo", incluido el riesgo a la baja en el mercado laboral.
Sin embargo, no todos creen que la Reserva Federal iniciará un recorte de tasas este otoño. Los analistas de Bank of America (BoA) señalaron en un informe reciente que la situación actual del mercado laboral puede no ser tan mala como parece: sí, la demanda de mano de obra está disminuyendo, pero la oferta de mano de obra también está disminuyendo simultáneamente, lo que lleva a una tasa de desempleo relativamente estable. Como es bien sabido, el indicador que más le preocupa a Powell es precisamente la tasa de desempleo.
Los analistas de BoA también señalaron que sus datos internos indican que el gasto de los consumidores estadounidenses no ha disminuido significativamente, de hecho, sigue creciendo.
Y ahora, a exactamente 42 días de la reunión de políticas, todo sigue siendo incierto.